Ingredientes:
Harina de trigo
Agua
Sal
Aceite de girasol
Mantequilla
Preparación:
Te levantas un domingo, hace frío y te apetece desayunar unos churros calentitos con chocolate o con azúcar, pero estás tan a gusto en pijama que no tienes ganas de salir, pero sigues queriendo churros. ¿Telechurro? No, no existe aún ;). ¿ Tienes harina, agua y sal ? Pues ya tienes la masa básica para elaborarlos por ti mismo, darle las formas que quieras y preparar tantos como quieras.
Así más o menos es como hice mis primeros churros, nuestros sobrinos durmieron en casa y les prometí que cuando se levantaran iban a desayunar churros. Eran un plan sencillo, me levantaba, me acercaba a la cafetería y los compraba. Con lo que no contaba era con el día tan malo que hizo, y una promesa es una promesa, tenía que cumplirla, así que si Mahoma no va a la montaña, tendrá que venir la montaña.
Busqué la receta, me sorprendí por su sencillez y decidí que ellos también iban a colaborar, dándole las formas que más le gustaran.
Puse a calentar en un cazo dos tazas de agua con un poco de sal y una nuez de mantequilla. En un bol deposité la misma cantidad de harina, dos tazas. Cuando el agua esté hirviendo, verter de golpe en el bol y mezclar con la harina hasta formar una pasta densa.
Ese día no disponía de churrera, así que rellenamos una manga pastelera para ir dándole las formas que más nos gustaban.
Los freí en una sartén con abundante aceite de girasol a fuego fuerte, les di la vuelta para que se doraran por todos los lados y los deposité en papel absorbente de forma que soltara el aceite sobrante.
Ya tenemos los churros y no he tenido que salir de casa!! Un poco de azúcar por encima, un chocolate caliente y una mañana de domingo fría desayunando churros en compañía.
Trucos y/o consejos:
- Las siguientes veces los hice con una churrera, me costó unos 10€ y facilita bastante la labor. En este sentido aconsejo aquellas que tienen rosca, de forma que no tengamos que empujar nosotros para que la masa salga. Es bastante densa y cuesta trabajo.
