Ingredientes:
Los habituales de la tortilla añadiendo:
Atún
Mayonesa
Lechuga
Tomate
Preparación:
¿Cómo surgió este plato en mi cocina? Os lo cuento a título anecdótico.
Sábado por la noche, después de un día de mucho calor me encierro en casa a disfrutar del aire acondicionado. Al rato nos empieza a picar el gusanillo del hambre, intentamos luchar contra él para cenar ligero, pero el ansia nos venció. Mi pareja y yo decidimos hacer una tortilla.
Pelamos y cortamos unas cuantas patatas, mezclamos, freimos... ¡¡tortilla hecha!!
Nos sentamos, esperamos a que se enfríe un poco y a comer. Un bocado, dos bocados, silencio. Nos miramos y nos lo dijimos todo: ¡Qué tortilla más seca y sosa! Una decepción muy grande para las expectativas y las ganas que teníamos.
¿Qué hacemos con ella? Fue la siguiente duda, y la respuesta: Mañana veremos...
Pues bien, fue cuando se me ocurre rellenarla. La abro por la mitad con el cuchillo de cortar jamón, por ser éste más grande, y le agrego a una de las mitades mayonesa, lechuga cortada a tiras, unas rodajas de tomate y atún. La tapo con la otra mitad. A la nevera un rato y nuestros pensamientos hacia la tortilla cambiaron. Ahora si que se dejaba comer. Muy rica y refrescante. No hay fotos, pero se que en vuestra mente la estaréis imaginando.
Es una anécdota que quería compartir con vosotros para animaros a mezclar, a idear y a convertir los errores en oportunidades de mejora.
Según véis, todo esto surgió porque la primera tortilla quedó huérfana de un ingrediente básico, siendo las ansias y las prisas quienes pudieron con el cariño.
¡¡A comer!!
